Es todo un presupuesto enviar a un hijo a estudiar a otra ciudad. Con suerte si ingresa a una universidad nacional entre el alquiler de habitación, alimentación, pasajes y otros modestos gastos necesitaremos mínimo 500 soles mensuales y si la universidad es particular pues el presupuesto simplemente se duplica.
¿Vale la pena tanta inversión en nuestros hijos?
Me encuentro con Hilda y ella sin saberlo responde mi pregunta. La hija mayor de Hilda estudia en Lima Arquitectura y en diciembre de este año concluye su carrera satisfactoriamente. Hilda me cuenta emocionada las ofertas laborales que ya tiene su retoño. Es una excelente alumna al parecer. ¡El mismísimo alcalde de Lima le ha hecho ya una oferta de trabajo! Yo la escucho sintiendo mía su emoción. La felicito y le digo que es duro en estos tiempos darles una buena educación a nuestros hijos y ella se explaya contándome que en una ocasión se quedó tan solo con las camas porque tuvo que vender desde el juego de comedor y hasta la licuadora para solventar los gastos de los estudios de su hija.
Rosita desde hace años para sustentar a su familia vende cebiche frente a la pescadería del mercado central, el año pasado su hija ingreso a la Universidad Nacional y ella simplemente rompió a llorar de la emoción. Es que no existen palabras para describir lo que una madre/padre siente al imaginar que la vida para sus hijos puede ser diferente a la de ella/el. Oír a tu hijo o hija contarte sus vivencias universitarias con un brillo en los ojos hasta ese día desconocido te hace olvidar el cansancio de esas largas horas de trabajo tal vez en condiciones inhóspitas, te da valor para lograr lo que todos incluyéndote creían imposible y entonces el milagro lo haces tú y se comienza a escribir una historia diferente que con la bendición de Dios tendrá un final feliz.
QUERER ES PODER
Aracely le cuenta a Víctor lo duro que es salir adelante sola y con hijos pequeños a quienes no solo hay que alimentar sino también educar, ella esta desolada porque el esposo los abandono una tarde indigna que no vale ya la pena recordar. Le pregunta a Víctor, amigo de la familia, cómo hará ahora para continuar con tremenda responsabilidad que la vida le ha dejado en las manos. Víctor sin pensarlo dos veces y quizá solo para animarla un poco le dice “¡Haz una parrillada y se acabó el problema!”
Años después estos dos amigos se encuentran y ella le recuerda el valor de la charla de aquel día. Aracely pudo criar y educar a sus hijos haciendo su parrillada religiosamente todos los meses y como las preparaba con tanto esmero sus clientes aumentaron tanto que tuvo que hacer sus parrilladas ¡semanalmente! Hoy sus hijos son profesionales y ella tiene un sólido negocio en el rubro que medio Piura visita.
Nunca sabemos cuando una sola frase, una sola idea puede ser tan estimulante e inspiradora. Tal vez Ud. también puede lograr lo que lograron estas madres que aún con las desventajas del momento supieron capitalizar sus ganas de sacar adelante a sus hijos y se convirtieron en triunfadoras porque si tus hijos son felices y logran alcanzar sus metas con tu ayuda eres una triunfadora definitivamente.
Ojala todos los hijos que leen este artículo sepan valorar el esfuerzo que hacen sus padres por educarlos y darles una profesión ya sea a nivel técnico o universitario. Los tiempos han cambiado. El Perú es un país que sin duda crece económicamente y por lo tanto requiere de profesionales calificados en el mundo laboral. En un programa radial de RPP Noticias escuchaba un tema sobre orientación vocacional y uno de los participantes describió muy bien la importancia de una profesión en la vida de una persona. Decía que sólo existen 3 decisiones verdaderamente trascendentales en la vida:
1.- ¿A qué te vas a dedicar para ganarte la vida?
2.- ¿Te casarás?
3.- ¿Tendrás hijos?
Yo creo que en esencia estas preguntas son muy ciertas. Por eso padres e hijos tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo por ser mejores cada día persiguiendo nuestros sueños a donde quiera que vayan, manteniendo el optimismo ante las adversidades.
Antes era suficiente con saber leer y escribir. La secundaria completa tenía un valor que calificaba para insertarse en el mundo laboral, hoy ya no. La realidad es muy diferente. Vivimos en un mundo competitivo donde solo obtendrás un buen trabajo si estas verdaderamente calificado para ello. Tienes que saber computación, inglés. Tener un título técnico o universitario y no parar porque si tienes una maestría o un doctorado sin duda eso significará más oportunidades laborales y una mejor calidad de vida.
A aquellos padres y madres que dan todo de si por sus hijos mi reconocimiento. Si damos nuestro 100%, habremos sin duda cumplido con nuestra misión al margen de los resultados. A esas madres que batallan solas con sus hijos muchas veces en brazos esperando tiempos mejores y luchando por una vida digna para los que aman nuestro sincero homenaje en el día de las madres. Dios todopoderoso recompensará tanto amor y lo recompensará con creces.
RETROCEDER NUNCA, RENDIRSE JAMÁS este era el nombre de una película también de los 80 que contrario a la canción que mencionábamos a principio del artículo nos anima hasta hoy. Si tienes que postular una y otra vez para ingresar a la Universidad hazlo. Nunca te rindas y en el camino aprende cosas nuevas. Estudia siempre algo. No desmayes que lo que tiene que ser como dicen, sucederá tarde o temprano. ..¡Amén!
POST DATA: En el último exámen de la UNP ingresó a esa casa de estudios Juanita Farias Purizaca en unos años ella será una Ingeniera de Petróleo. Felicidades a ella y a sus abnegados padres en especial a su madre.
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