Dos caminos

Una consultora de áreas naturales intenta colocar sus avisos radiales de un proyecto dirigido a las comunidades rurales en la radio de mayor audiencia de su ciudad y una voz inalterable poco melodiosa le informa la tarifa bastante elevada para su no tan humilde presupuesto. Luego de evaluar la programación de dicha radio y su línea informativa lamenta que esta radio tenga tanta audiencia con tan pobres contenidos. Decide finalmente colocar sus anuncios en una radio cuya línea es netamente informativa y educativa.  “Esta radio va mejor con los objetivos de mi proyecto” nos dice. Este es un camino responsable, apostar por donde parece que las cosas se hacen correctamente.

Cuando vemos, leemos, escuchamos  en los medios de comunicación como anda el mundo, es tan desalentador el mensaje que encontramos que puede parecer que ciertamente nos acercamos a un fin inexorable y necesario, parece que todo es avidez por riquezas, consumismo, corrupción, violencia, crímenes, desamor  e injusticias. Aunque estas informaciones sean parte de la realidad el hecho de verlas llenando los medios de comunicación hace parecer que solo sucede eso en el mundo. Esto llena de angustia, rivalidad, amargura y desesperanza a quienes consumen estas informaciones. En el mundo a diario se registran buenas noticias también, la gente no solo actúa indecentemente y hay más amor del que parece que hay. La prueba de ello es las cosas que vivimos a diario, los buenos amigos, las personas honestas, la generosidad de muchos, los actos de héroes anónimos que no aparecen en los noticieros y una serie de innumerables sucesos que obviamos porque siempre estamos atentos a destacar lo malo de todo.

Si parece que todo va tan mal en el mundo y que todos son tan malos, también puede parecernos que intentar recrear un mundo mejor, esforzarnos por ser personas honorables, pacíficas, generosas no tiene sentido, sin embargo sí lo tiene y un sentido grande.

En tratar de ser diferentes hay una misión personal, un esfuerzo altruista que siempre va a resultar en un gratificante bienestar para la parte más importante del ser humano, EL ESPÍRITU. Quienes prefieren el otro camino solo se están dejando arrastrar por su peor lado y aunque se vanaglorien y parezca que tienen ciertas victorias presentes nunca conocerán el verdadero sentido de la vida, que desde siempre ha sido vencer ese lado oscuro heredado o colocado dentro de nosotros con algún propósito que no entendemos. Cuando algunos obran incorrectamente no solo vemos lo que no queremos ser, si no también aquello que somos. La diferencia radica en el camino que elegimos. ¿Seguimos nuestro lado oscuro fácilmente o al identificarlo nos esforzamos  por meditar y cambiar de rumbo luchando por ser más luz que oscuridad?

Siempre habrá dos caminos ante nosotros y si anhelamos bienestar y riqueza verdadera para nuestras vidas y para la vida de nuestros seres amados, tendremos que ser férreos defensores de aquellos valores y buenas costumbres que son de conocimiento innato. No nos cansemos de usar correctamente nuestro libre albedrío. Recordemos que todos somos maestros, que alguien está observándonos, escuchándonos y leyéndonos. No olvidemos que nuestras elecciones de cualquier tipo van haciendo la diferencia, todo va sumando a favor o en contra. Tomémonos en serio nuestros títulos, seamos los mejores donde nos toque desempeñarnos, no tenemos que ser el alcalde para tener una ciudad más limpia Tal vez solo tengamos que cuidar donde tiramos nuestro palito de chupete, es mejor que nuestros hijos aprendan sobre amor y paz si sienten ellos nuestro amor y nuestra paz. Apostemos por los buenos proyectos, las buenas causas, las buenas personas, promovamos la honestidad y aquellos valores que nos quejamos porque se van perdiendo a diario.

El desarrollo de nuestro país no solo debe ser económico. Un Perú más grande se construye con familias unidas, amorosas, profesionales, ciudadanos honestos y responsables. Cuidémonos de lo que vemos y escuchamos en los medios de comunicación que esto no nos envenenen contra nuestro prójimo, que no nos aparten de nuestra alegría de vivir, de nuestros sueños y esperanzas.   FELICES FIESTAS PATRIAS PERÚ. Que nuestro compromiso para engrandecer nuestra patria sea ser mejores en todo sentido.