martes, 14 de mayo de 2013

Los últimos días de La Prensa


Ese título que pertenece a una novela de Bayly  sirve para describir el clima que se ha respirado desde el 14 de abril, cuando se difundió un vídeo en el programa periodístico Punto Final de Frecuencia Latina, donde el  protagonista, nuestro alcalde provincial aparece en una situación que compromete seriamente la transparencia de su gestión.

De inmediato como reguero de pólvora, ese mismo día y hora las redes sociales como Facebook explotaban repudiando, censurando con dureza las acciones de nuestro alcalde a quien se le filmó con cámara escondida conversando con un contratista sobre la suma de 210 mil soles que se habría pagado presuntamente –a modo de soborno-por la adjudicación de una obra.

 Al día siguiente el fenómeno  en las redes sociales creció y la censura se extendió hacia un sector de la prensa local ante sus tibios enfoques  sobre el tema, en los cuales lejos de censurar las acciones del Alcalde, vistas por miles de peruanos en un programa de señal abierta y a nivel nacional, se dedicaron a minimizar el hecho, a hablar sobre otros temas, a señalar el caso como un acción maquinada por supuestos enemigos políticos.  Acción suicida de la prensa local ese día,pues dichas actitudes enardecieron los ánimos y dieron alas a lo especulado por la prensa nacional, referente a la presunción  de que existía una “prensa municipal”.

 Las consecuencias son terribles,funestas, hombres y mujeres dedicados al trabajo de informar en los medios de comunicación de un día para otro se volvieron personas no gratas y sus reputaciones amenazadas con serias acusaciones. Desde hace mucho, ya un sector de la prensa local era criticado y cuestionado, lo sucedido luego del 14 de abril solo fue la gota que derramó el vaso. El hecho es grave porque esta situación nos afecta a todos, no hay tiempo ni espacio para explicarle a cada talareño que somos inocentes. Las personas que de una u otra forma trabajamos en medios de comunicación nos hemos visto afectados y si hay culpables les corresponderá a ellos hacer un mea culpa y retomar el verdadero rol de los medios de comunicación, que no es otro que informar la verdad de los hechos que suceden con rigor periodístico, es decir, con pruebas en mano.

Un medio de comunicación y sus comunicadores deben priorizar los intereses del pueblo y defenderlos sobre sus simpatías y opiniones personales. Los medios de comunicación son las voces de sus ciudadanos sobre todo la de aquellos cuyos derechos son vulnerados. Muchos olvidamos algo tan sencillo de recordar cuando estamos tras un teclado, una cámara o un micrófono y un pueblo cansado de no ser escuchado, cansado de noticias que no cuentan sus problemas les ha dado la espalda con saña. La prensa local ha perdido su poder, su credibilidad que es la razón de ser de esta labor. Somos responsables todos, desde los dueños de medios de comunicación que venden espacios informativos sin responsabilizarse de lo que se difunde en ellos hasta quienes hacemos uso de ellos.  Honremos juntos el espíritu real de la libertad de expresión amparada en nuestra Constitución Política del Perú que dice:

Artículo 2°. Toda persona tiene derecho:  
A las libertades de información,opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.

Todo derecho implica una responsabilidad siempre y en este caso es una conjunta. No basta que un medio de comunicación antes y después de un programa coloque un letrero o audio que diga:

“Este es un programa contratado no nos responsabilizamos, ni solidarizamos por las opiniones difundidas”.

Un medio de comunicación responsable debe vigilar los contenidos de su programación eso es vital para cumplir con el rol para el que ha sido creado.
Hay mucho trabajo por hacer no cabe la menor duda y a todos nos corresponde un grado de responsabilidad. ¿Lo asumiremos?  ¿O seguiremos el derrotero de estos últimos tiempos?.

Importante para finalizar llevar presente en nuestro caminar  esta frase del maestro Luis Miró Quesada de la Guerra.

“El periodismo es la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios”

Siempre podemos escoger como queremos vivir nuestra labor informativa, como dirigir nuestros medios de comunicación. Hagamos de este difícil momento una ocasión para sepultar esa prensa heredada del montesinismo, hagamos que sean los últimos días de ese tipo de periodismo y comprometámonos a crear un nuevo tiempo donde los principios y valores de esta noble profesión estén al servicio de nuestros lectores, oyentes y televidentes. Le debemos eso a Talara.

No hay comentarios:

Seguidores